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Cómo aportar funcionalidad y salud con proteínas vegetales

El mercado alimentario exige innovación constante. Tras la consolidación de la proteína como macronutriente esencial, la atención se centra en su valor funcional y nutricional, así como en su perfil organoléptico. Hoy, los desarrollos en proteínas vegetales demuestran que pueden ofrecer beneficios comparables a las proteínas animales, tanto para la salud como para la formulación de alimentos. Estudios recientes han evidenciado que dietas ricas en proteínas vegetales pueden asociarse con reducciones en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes (Wang et al., Science Advances, 2025). Esto refuerza su valor como ingrediente estratégico en la alimentación moderna.

La funcionalidad es el nuevo estándar 

La elección de una proteína vegetal ya no se limita a su contenido proteico. Hoy, se valora su capacidad para replicar texturas complejas (fibrosidad en análogos cárnicos, cremosidad en lácteos), estabilizar emulsiones, retener agua o generar espumas con precisión. 

Soluciones para el sabor

Uno de los desafíos de la formulación de productos plant-based es el control del sabor residual o “off-flavor”. La investigación y desarrollo en proteínas vegetales se centra en seleccionar ingredientes con perfil de sabor neutro y en aplicar técnicas de enmascaramiento de sabores, de modo que se logre un perfil sensorial agradable sin comprometer la nutrición ni la funcionalidad de la proteína.

Sostenibilidad y nutrición

Más allá del sabor y la funcionalidad, la proteína vegetal aporta beneficios ambientales. Estudios de la Universidad de Oxford y meta-análisis recientes (Wang et al., Science Advances, 2025) confirman que las dietas basadas en vegetales disminuyen significativamente la huella de carbono y el uso de recursos. Elegir fuentes como colza, guisante o garbanzo contribuye a cadenas de suministro más responsables y mejora la calidad nutricional de los productos.

Proteínas vegetales y sus aplicaciones

La combinación de diferentes proteínas vegetales permite optimizar la textura, el sabor y el valor nutricional de los productos, adaptándose a distintas aplicaciones alimentarias.

  • Proteína de Guisante y Haba: Ideal para texturas fibrosas y estabilidad en análogos cárnicos y aplicaciones savory.
  • Proteína de Colza: Perfil nutricional completo y excepcional versatilidad para bebidas, panadería y lácteos veganos.
  • Proteína de Garbanzo: Alta solubilidad y sabor neutro, perfecta para yogures, bebidas tipo barista y mayonesas sin huevo.
  • Proteína de Avena: Excelente percepción del consumidor, propiedades emulsificantes y espumantes.
  • Proteína de Patata Destaca por su capacidad para gelificar y emulsionar, ideal en análogos de queso y pan sin gluten.
  • Proteína de Girasol: Solución para mejorar perfiles nutricionales, con alta solubilidad y capacidad emulsionante.
  • Otras Fuentes Innovadoras: Arroz, Calabaza, Almendra y Cáñamo, ampliando las posibilidades para nichos o combinaciones personalizadas.

En nuestro Lab de Innovación IDEALIS, no solo probamos ingredientes, co-creamos soluciones. Nuestros expertos te asesorarán sobre la combinación óptima de proteínas para alcanzar tus objetivos de textura, sabor y nutrición, superando los retos de formulación.

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